Mazagón
fue una parada técnica para abastecernos de comida después de una
semana por el Guadiana que tiene pocas opciones de compra. De Mazagón
nos sorprendieron varias cosas, lo primero el restaurante Nino, mucha
variedad de comida y muy buen servicio; lo segundo, el wifi gratis de
la biblioteca municipal; lo tercero, el horario de algunos (muchos!)
comercios, que cierran desde las dos hasta las seis de la tarde,
menuda siesta que se pegan!
Por lo
demás Mazagón es un pueblo que debe de tener mucha vida en verano
pero fuera de temporada alta el pueblo parece un poco desanimado.
Por
último, a nivel náutico, destacar la baja ocupación de la marina de Mazagón, que
con unas bonitas y amplias instalaciones, no hay ni el cuarenta por
ciento de ocupación. Una verdadera pena. El propietario de un velero
cercano al nuestro nos contó que estas marinas que son propiedad y
gestión de la Junta de Andalucía han pasado por mejores épocas y
que la subida de precios de hace unos años dejó muchas marinas de
la Junta vacias. Creo que la crisis también tiene su parte de culpa.
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