19 sept 2014

La salida de Faro, igual que la entrada, fue muy rápida por la corriente que nos empujaba. En la travesía a Ayamonte el tiempo fue muy variable; falta de viento al principio, mucho viento al final, lluvia en el medio, sol al final, no nos aburrimos.

Saliendo de Lagos


La llegada a la desembocadura del rio Guadiana era otro punto importante de nuestro viaje, volvíamos a España después de recorrer Portugal. La entrada al río Guadiana se recomienda hacerla no antes de tres horas de pleamar porque hay sitios donde la sonda te da algún susto. El mayor susto nos lo dimos unos metros ya dentro de la marina y eso que entramos cuando faltaban menos de tres horas para pleamar. La sonda llegó a marcar sólo 1.9m, es decir, sólo tuvimos 50cm de margen, ya que Gratitude cala 1.4m. Al comentar este punto en las oficinas, nos comentaron que en bajamar solo hay 50cm!!!. Además nos dijeron que ya está aprobado el presupuesto para dragar la marina y que esperan que las labores empiecen en breve. Falta hace. Pensamos que esta es la razón por la que la marina esta casi desierta, mientras que la marina portuguesa de enfrente, a la otra parte del Guadiana, está completamente llena.


Las gaviotas cambian la silueta de las boyas

...también hacen compañía a los pescadores

Siempre hay un delfín juguetón

No sé como no se enredan las cometas

De izquierda a derecha, Portugal y España

Ayuntamiento de Ayamonte

Ole y ole!


A pesar del susto de la entrada, Ayamonte es una muy buena parada por varios motivos; hay una tienda muy completa de efectos navales; hay muchos supermercados cerca; bares con wifi cercanos y además la marina está justo en el centro de la ciudad por lo que andando llegas en menos de dos minutos al centro de la ciudad.

Nuestra intención era descansar un par de días en Ayamonte y luego empezar a remontar el rio Guadiana que es navegable unas 25 millas náuticas. La previsión meteorológica no acertó mucho ya que daba lluvias y tormentas varios días y no vimos ni una gota de lluvia, eso retrasó nuestra salida uno o dos días que aprovechamos para intentar cambiar el impulsor del fueraborda. Al final ninguna tienda tenia el modelo que necesitábamos así que volvimos a poner el mismo que había antes. También le cambiamos el aceite. Las pruebas que hicimos en la marina con el dinghy y el fueraborda nos dieron el mismo resultado que en Alvor; el fueraborda se paraba poco tiempo después de arrancarlo.
En el Guadiana, el dinghy iba a ser parte importante ya que pensábamos fondear bastante. Hay que tener en cuenta que los pantalanes públicos disponibles en el río (cinco en Portugal y sólo uno es España) no siempre tienen hueco para amarrar. Así que volvimos a subir el fueraborda al barco pero el dinghy se quedó en el agua ya que lo pensábamos remolcar, hay poco espacio en cubierta.


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