Marina de Gruissan

Qué travesía tan rápida la del día de hoy. La previsión era viento del SE F3-4. Al principio teníamos viento del N F1 (misterios de la meteorología) pero de repente hemos visto a una milla por barlovento que el mar se iba volviendo blanco aunque nosotros no teníamos nada de viento. De repente, como si alguien hubiese encendido unos potentes ventiladores, Gratitude iba a siete nudos con viento F4 por la aleta. El oleaje en estos rumbos es siempre un poco incomodo para un barco como el nuestro, pero cuando miras a la corredera la recompensa es total. Posiblemente con un rizo hubiésemos ido un poco más tranquilos y evitado alguna orzada que otra pero en general hemos disfrutado.

Vista desde el castillo de Gruissan

Gruissan desde el carril bici

En Gruissan hemos decidido apalancarnos una semana para ver si el tiempo mejora y así poder hacer hacer algunas cosas de mantenimiento al barco que siempre va bien. Además esta marina ofrece ofertas muy buenas para estancias de una semana o más tiempo, eso si, el wifi se paga a aparte. Nuestra suerte es que el amarre que nos han dado estaba justo enfrente de un pub con wifi. El primer día hemos ido al pub a por nuestra obligada consumición y conseguir la contraseña. Además el wifi lo dejaban encendido incluso cuando el local estaba cerrado.

Gruissan es un pequeñito pueblo circular, bien conservado, que tiene una especia de mini montaña con una torre arriba. Muy pintoresco y tranquilo.

Ayuntamiento de Narbona

Desde Gruissan hay un carril bici que te lleva a la ciudad de Narbona. Hemos sacado las bicis plegables y a pedalear. El carril bici discurre al lado de canales donde de vez en cuando pasa una barcaza. Narbona también nos ha gustado su casco histórico y su catedral que se ve desde muy muy lejos.

Entre la Catedral y el Ayuntamiento